“Si uno se queda quieto, el resto puede contagiarse. Del primero al último futbolista; del primero al último colaborador; y del primero al último integrante del cuerpo técnico, todos, deben moverse. Todos”. La bajada de línea llega desde las entrañas de una concentración albiceleste en la que el descanso o la fatiga se toman como un pecado capital.
Atlético no es amigo y adepto a la teoría del azote, del látigo, pero sí entienden sus comensales que para mantener el nivel que vienen demostrando desde hace ya una temporada larga, entre la B y este arranque maravilloso en Primera, todos deben correr y entrenarse como si fuera el último día de sus vida, el partido despedida de sus carreras deportivas.
De hecho, la confianza se traduce en esfuerzo diario. Así lo asume el mentor del grupo, Juan Manuel Azconzábal, cuando es consultado si todo lo bueno que viene realizando el equipo es una línea directa de comunicación con lo que sus dirigidos produjeron el año pasado cuando casi no eran lastimados por sus rivales, mientras que ellos sí liquidaban a cuanto obstáculo se les anteponía en frente de su objetivo.
“Es una buena señal y nada más”, argumenta el “Vasco”. “Van pocos partidos y esto es el día a día”, habla con la mesura de quien no se ve como candidato a nada pese a contar con la valla menos vencida (dos) de los dos grupos del Torneo de Transición, además de gozar de una racha importante de goles a favor (ocho). “En nuestro caso -agrega el DT a modo de elogio- este presente indica una buena tarea del grupo en general”.
Movete, “Decano”, movete. Tigre será su anfitrión hoy las 19 en Victoria, en un duelo cuya previa resalta las cualidades del recién ascendido, Atlético, y el flojo andar del dueño de casa, con una cosecha de dos puntos de 12 posibles. El “Matador” es doblemente peligroso, entonces. Está necesitado. “Tigre tiene un buen plantel de Primera División que no arrancó bien, pero sabemos que va a ser una final”, opina un Azconzábal consciente del objetivo de su grupo: sumar en todas sus presentaciones. La permanencia lo es todo.
“Nosotros vamos a la búsqueda del mejor resultado, después veremos cómo se desarrolla el partido. La idea es, con o sin pelota, manejar los tiempos del partido”, entrega su postura para la cita de hoy el técnico, a sabiendas de que nada se asemeja al pasado en la B. Es sólo un espejismo. “Interpreto que todos los equipos buscan eso (ganar), pero cada uno a su manera. Estos cinco partidos que jugamos no han sido todos similares como pasaba en la B Nacional, donde la actitud de Atlético era la misma y se vislumbraba en todos los encuentros. Acá hubo juegos en los que nos tocó manejar mucho menos la pelota que el rival”.
Lo que rescata el “Vasco” es que su equipo supo sobreponerse a las adversidades. “Esa es la idea, que tenga solidez y, en base al buen juego, también efectividad”, destaca orgulloso.
A lo Riquelme, ¿Azconzábal es feliz? “Vivimos el día a día y tengo claro en el lugar donde estoy”, deja a la libre interpretación su respuesta, y vuelve a la suya. A trabajar.